Barajo unas dudas… Llevo semanas pensando si lo que Victoria Adams (alias VickyBeckham) ha dado a luz ha sido una criatura o un comercio de lavadoras. Porque claro… si te pones a pensar… Harper Seven suena a cadena de tiendas de electrodomésticos. ¿O exagero? ¿Se ha parado a pensar esa mujer en las consecuencias que acarreará tal denominación para su niñita? Como si no tuvieran suficiente los bebés de los famosos con las crudas vidas que les tocan en suerte (paparazzis metiéndote la alcachofa por las narices, aglomeraciones terroríficas a la salida de cualquier parte, focos de luz de esos de los interrogatorios policiales directos al ojo, fotos de tu culito en la playa, pseudo-averiguaciones respecto a con quién te han de emparejar… Un estrés, vaya), ahora van sus padres y se inventan unos nombres de aúpa para sus retoños. Oído al parche:
La hija de Gwyneth Paltrow se llama Apple (sí, lo que oís, manzana. Con dos… cajones).
El de Nicolas Cage se llama Kal-El, el nombre de nacimiento de Superman en Krypton, su planeta natal. No habría otro a mano… o será fan del personaje, vete tú a saber, pero el que pringa es el chiquillo.
El desgraciado hijito de Jason Lee se llama… ¡atención!: Pilot Inspektor. ¡Arrrrrfffff! Creo que el niño aún no es consciente.
Las hijas de Bob Geldof, Pixie, Fifi y Peaches. Sin palabras. ¿No os recuerdan a Pixie y Dixie?
Vamos a ver… luego los critican. Pero ¿cómo van a salir normales los chicos con esos nombres? Yo me pregunto si cuando uno hace una peli, o saca una canción medio decente y te la ponen 3 veces en los Cuarenta Principales, ya desde ese momento, tu agente de publicidad te incrusta en el cráneo la obligatoriedad de volverte excéntrico para llamar la atención y salir en la prensa. ¿Habrá modos y maneras de hacer el ridículo? No tienes por qué amargarle la vida a la carne de tu carne, sangre de tu sangre, porque lo del nombrecito lo llevará colgado en la chepa por los siglos de los siglos y contra eso no hay antídoto. Leches.
¿Crees que por ponerle “Manzana” a tu pobre hija te garantizas más planas en las revistas rosa? Pues te equivocas, lista. Saldrás una vez, exactamente las mismas que si le pusieras Sara o Raquel o Laura; sólo que la gente se descojonará un buen rato en el primer caso y en el segundo, si están preñados, igual te copian el nombre.
Un consejo, famosillos de medio pelo: cuando os den el alta tras el paritorio, pillaros el santoral español. Tiene unos nombres que son un primor. Y si aspiráis a marginar a vuestros niños encontraréis mucho donde elegir con tranquilidad de espíritu, porque son nombres cristianos.