PARÍS, OH, LALÁ
Este post va de camisetas. Camisetas con mensaje, camisetas coloridas que contagian buen rollo, camisetas que dan un giro de tuerca sport a un look aburrido… camisetas. Que como muchos sabéis, es mi segunda gran afición, justo por detrás de las libretas.
Esta de París me llamó no solo por su tejido fresco y suave, que lo tiene, también por el dibujo de la Torre, nunca había tenido ninguna, y por la frase. "Buenas vibraciones solamente" Sí, señor, ese debería ser nuestro lema y cerrarle el paso a todos esos aguafiestas malages, cuyo hobby es amargarle la vida al prójimo. Los tóxicos, cuanto más lejos mejor.
Por suerte, tengo una chaquetilla símil piel (es más bien plasticucho pero puesta queda chula) en el mismo color, de modo que bien coordinada por arriba, de ombligo para abajo solo faltaba colocar un básico en color neutro: un vaquero, una falda con media tupida en cualquier color, o el consabido pantalón negro, socorrido y fabuloso.
De zapatucos, algo cómodo y a poder ser, del mismo color básico del pantalón (ya llevamos estampados en la parte superior). Así le cedemos todo el protagonismo a nuestra camiseta, la reina de la fiesta. Como ya hace frío, que sepáis que podéis reciclar las sandalias de verano que sean cerraditas y cómodas (sí, esas que no te has quitado en los meses de playeo y que te dio un montón de coraje tener que guardar). Estás de enhorabuena. Sácalas de nuevo, sé atrevida, y colócatelas con calcetines en el mismo color. Sí se llevan y son lo más en comodidad.
NEW YORK, NEW YORK
Esta monada se vino conmigo desde la gran manzana. Tengo una fijación enfermiza con los taxis de New York (y creo que en general por todo lo amarillo) porque si os acordáis, cayó también un paraguas con el mismo estampado. Ya aprovecharé algún post en día lluvioso para enseñároslo.
10 dólares. Al cambio, unos 8 €. No está mal, ¿eh? Y es gordita, ideal para el invierno porque puedo amortizarla (mi gran obsesión, amortizar prendas, esto es, usarlas, si es posible, casi todo el año) cubriéndome las mangas con una rebeca de punto lisa (sin ochos ni puntos gruesos) color negro, o el que se nos antoje, siempre que combine con el amarillo canario. Sed coquetas, jugad y mezclad tonos sin miedo, a ver qué sale.
Y como colofón final, las All Star de toda la vida, en amarillo. Puro confort para las mañanas presurosas con muchas cosas pendientes y muchos kilómetros de calle que recorrer.
EL PEDAZO DE MENSAJE
Decididamente, esta no es una prenda por la que arriesgaría mi vida. No es nada del otro jueves y es blanca. Simplemente blanca. Pero no me negareis que el pedazo de mensaje que contiene, lo mucho que cualquier chica puede identificarse con él, no merece una y mil veces habérmela traído desde Zara New York, pensando que aquí no la iba a encontrar… ¡¡Ilusaaaaa!! La tenían exactamente igual y hasta más barata.
¿Cómo le sacamos partido a una camiseta básica a más no poder, donde lo potente son las letras (que dicho sea de paso, nada tiene que ver con la moda)? Combinándolas con prendas, digamos un poco estrafalarias. A saber:
- Bermudas negras imitación piel
- Botines negros con tachuelas (dará el toque rockero al conjunto) y calcetines asomando por el borde
- Parca militar verde. De los verdes militares de toda la vida.
- Pañuelito al cuello. Chic francés que no viene a cuento, por eso sorprende (risa malvada…)
Esto es todo por hoy. Pasadlo bien, aprovechad la semana, bajaos la App Ambyant (que es gratis!!!) y empezad a crear álbumes compartidos con vuestros amigos, en todo tipo de eventos. Así todos tendréis las fotos de todos, sin necesidad de ir enviando, perder el tiempo etiquetando o cazando de muro en muro, no perderéis ninguna foto de las que se hicieran el día en cuestión, y cada cual podrá personalizar el álbum a su antojo, borrando o conservando las fotos que desee. No ocupan sitio en nuestro dispositivo (vale para móvil, tablet y ordenador) porque están en la nube de nuestra cuenta con Ambyant. ¿Queréis más? Pues más cosas hay. Pero seguiremos en otra ocasión.
Disfrutad, Motas.