¡¡A los buenos días, mis queridísim@s empedernid@s de los libros!!
Enero arrancó con lluvia, rebajas, planes a gogó y club de lectura, cómo no. Este mes nos tocaba "Dios vuelve en una Harley" de Joan Brady. Un librito, que a pesar de sus pocas páginas, ha conseguido colarse casi en todos los hogares convirtiéndose primero, en best-seller, después en un clásico que poca gente no ha leído.
Me confieso. Pertenezco a ese escaso grupo de personas que no habían saboreado el saber de su mensaje ni el de "El monje que vendió su Ferrari", que también lo tengo pendiente y que puede encuadrarse en este género especial de autoayuda novelada.
Curioso y reprochable, teniendo en cuenta que se acerca mucho a lo que yo trato de imprimir a mis trabajos. En fin... le echaremos la culpa a la interminable lista de lecturas apetecibles pendientes y a la falta de tiempo. ¿Verdad?
"Dios vuelve en una Harley" dio para mucho, aunque parezca mentira. Hablamos de las personas que religiosas o no (y me prefiero a la profesión, no a la vocación), son capaces de sentir un amor erótico, humano y terrenal por la figura de Cristo; algo cercano al "enamoramiento". Comentamos la bondad del género y su capacidad para influir en la gente y convertirse en libro de cabecera gracias a sus consejos tan reales y tan prácticos. Y nos preguntamos si el mensaje y el argumento del libro, en general, habría sido tan potente, de no haber sido, el personaje de Joe, "Dios", tan sumamente irresistible y atractivo.
¿Se habría complicado mucho el acercamiento a Christine? Ummm... Es posible. ¿Es el mayor acierto del libro o todo lo contrario, su punto flaco? La opinión es tan diversa como el número de opinantes.
Hasta el mes próximo, clubcer@s, en el que nos atrevemos con un libro de relatos de un paisano que nos tiene orgullosos. En la próxima entrega.
2 comentarios:
Como bien has resumido... un librito que da para mucho amiga.
Besos
Sí, aunque conociéndonos... le sacamos miga a una piedra, jajajajaja!!
Gracias por comentar, linda :)
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