domingo, 9 de marzo de 2014

CLUB DE LECTURA FORUM FNAC (FEBRERO)



"CUENTOS PARA UNA TARDE DE VERANO" de Antonio Nuñez Azuaga. Marbellero y querido vecino. Es todo un honor y una oportunidad poder leer y debatir una obra con su autor presente, para que nos desvele los secretos y entresijos de sus palabras y de su modo de enlazar ideas.



Es un libro de exquisita edición que me ha regalado una lectura "olorosa". Sí, digo bien, no he perdido la cabeza. El exquisito aroma que emanaba de las páginas de este libro, me empujaban una y otra vez, a mí, que soy mucho de olores, a hundir la nariz en las hendidura central y aspirar encantada. Reúne un total de 19 cuentos, divididos en categorías del tipo: cuentos de susto, cuentos marineros, cuentos eróticos, cuentos costumbristas... Prologado por Alejandro Pedregosa, escritor de renombre, más conocido entre nosotros por "Pepo" y muy querido en Marbella.

A mí, que no soy lectora de relato ni cuento, que siempre me saben a poco y que me gusta zambullirme en una historia larga plena de detalles, personajes y acción, me ha quedado el capricho malsano de ver sudar a Antonio con una historia más larga. Me ha conquistado su manera ágil de contar vicisitudes y emociones, de hacer malabares con los sentimientos, así que quiero una novela suya. Unos cuentos me han llegado más que otros, eso es innegable, pero ninguno me ha disgustado.

El muy ladino vino acompañado. Me explico: sabe que nuestro club es numeroso (aunque últimamente estemos faltando mucho... regañón, regañón...) y todas somos mujeres. Creo que se asustó, comprensible, de modo que se vino flanqueado por cinco amigos dispuestos a cualquier cosa con tal de protegerlo de nuestras histéricas críticas. No hizo falta. Los relatos, en mayor o menor medida nos gustaron a todas y dieron que hablar. Cada cuento te regala un momento. Cada historia, una sensación. El salpicado de imágenes es mucho más rico y variado que en una novela normal y el autor, hasta se ha permitido el lujo de incorporar poesía (el poema de Elendil) y pequeños guiños al cine clásico francés.

Me dejó especialmente marcada, "Isla Negra", por su hermosura. Un final precipitado, el del erótico "El invitado". El más redondo, "Nostalgia de un pescador". Como siempre digo, cuestión de gustos.

Mentiría si dijera que nos limitamos a hablar de literatura. Es lo que tienen los clubs de lectura, que acaban siendo animadas reuniones de amigos con un vicio común, leer, que se encuentran y disfrutan tertulieando de lo divino y de lo humano. Uno empieza refiriéndose al libro del mes y acaba... donde Dios y el grupo quieran. Por cierto, y hablando de grupos, en la foto faltan algunas que salieron literalmente "pitando" dado lo avanzado de la hora.



¿No os animáis a crear uno? Creedme, dan más satisfacciones de las que os puedo enumerar.

Hasta la próxima, corazones, que será, probablemente, la crónica del B´Radic de Barcelona. Lo sééé, voy con retraso, con muuucho retraso. Besos muchos.




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